Te contamos todo en relación al amor propio, cómo nos afecta, por qué es tan importante y cómo potenciarlo.
¿Qué es el amor propio?
El concepto de amor propio se encuentra íntimamente ligado al cuidado personal que cada uno mantiene con sí mismo, y se relaciona con nuestra escala de valores, principios y la auto-aceptación.
Definir el significado de amor propio no es una tarea sencilla. Si recurrimos a la literatura clásica y actual sobre el tema podemos encontrar múltiples conceptualizaciones y divagaciones al respecto. Voltaire, Nietzsche, Pascal, Rousseau, Espinosa, etc. son algunos de los muchos autores que han teorizado de diferentes maneras sobre el tema del amor propio.
En muchas de dichas explicaciones suele diferenciarse entre dos formas de amor propio, una positiva que haría referencia a la estima de uno mismo como algo natural e intrínseco al ser humano relacionado con su instinto de autorregulación y conservación, y otro negativo, que tendría que ver con la soberbia, el egoísmo y la vanidad. En esta nota haremos referencia a las características de la vertiente positiva, a las ventajas que presenta sobre la salud del ser humano y a la necesidad de conservarla o trabajar por incorporarla/recuperarla para sanar heridas psicológicas y emocionales.
Qué es el amor propio en psicología
Tal como mencionamos previamente, el amor propio corresponde al concepto de amor por uno mismo, utilizado desde enunciados más bien filosóficos. Desde la psicología, el amor propio se ha conceptualizado científicamente como autoestima. Haciendo referencia a la valoración o estima que una persona tiene de sí misma.
En palabras de Enrique Rojas, el amor propio o autoestima sería:
"el juicio positivo sobre uno mismo al haber conseguido un entramado personal coherente basado en los cuatro elementos básicos del ser humano: físicos, psicológicos, sociales y culturales".
Esta autoestima surge con el reconocimiento de aquellos adultos responsables de nuestros primeros cuidados y con el cariño que recibimos desde las primeras etapas de la vida. Por ello, es una base fundamental con la que podremos desarrollarnos como adultos seguros de nosotros mismos.
¿Por qué es importante el amor propio
para nuestra estabilidad emocional?
Si bien la base principal del amor propio se consolida durante la infancia y la adolescencia, las vivencias y el trabajo personal durante los años posteriores pueden reforzar o modificar la visión que cada uno mantiene de sí mismo.
Esta percepción que tenemos de nosotros mismos, condiciona nuestra nuestra manera de pensar e indirectamente nos conduce a llevar a cabo determinadas acciones; el resultado de dichas acciones reforzarán nuestras creencias personales que, de nuevo, condicionarán nuestros pensamientos, acciones, etc. y así sucesivamente.
La importancia del nivel de amor propio alcanzado:
Niveles bajos de autoestima nos llevarán a tener pensamientos de poca valoración personal; los cuales generarán conductas perjudiciales hacia nosotros mismos (auto-boicot).
De manera contraria, un alto nivel de autoestima, reforzará nuestros esquemas mentales y nuestra voluntad hacia la acción positiva, cuyo resultado confirmará la valoración respetuosa hacia nosotros mismos.
“Quererse a uno mismo es considerarse digno de lo mejor, fortalecer el auto respeto y darse la oportunidad de ser feliz por el solo hecho, y sin más razón de estar vivo”. -Walter Riso
¿Cuál es la diferencia entre autoestima y amor propio?
Tener amor propio y autoestima está muy relacionado, pero no es exactamente lo mismo. La autoestima se nutre del valor que le damos a todas las dimensiones de nuestra vida. El amor propio va un paso más allá: es la aceptación incondicional de nuestro ser. No depende de quién somos o qué hacemos.
En ninguno de los casos estamos hablando de sentirte superior a los demás, al contrario. Cuando tu autoestima y amor propio son buenos, no necesitas compararte con los demás, alcanza con quien uno es, con lo que tiene no se busca validación en los demás.
¿Cómo se consigue el amor propio?
Algunos consejos para fortalecerlo:
-Dejarse cuidar:
Tener amor propio no es ser autosuficiente siempre, también implica saber pedir ayuda y dejarse cuidar.
-Conocé tus propias exigencias:
A veces esperar lo imposible de nosotros hace que sea más fácil atacarnos si las cosas no salen como planeábamos.
Ponte metas que puedas ir cumpliendo para sentir que avanzas. A tu propio ritmo, festejando tus progresos.
-Conócete:
No dejes de escucharte ni de buscar quién eres, cuáles son tus virtudes y debilidades. ¿De qué punto partías? ¿Qué estás mejorando? ¿Qué te preocupa?
Te invitamos a que pruebes el ejercicio de tomar aquello que criticas sobre vos mismo, aquello que te incomoda o molesta, probá analizarlo, ¿quizá ves como una defecto algo que podría ser una habilidad?
El verdadero amor propio no tiene que divulgarse o mostrarse en público. Es un estado interior, una fuerza, una felicidad: la seguridad - Brian Weiss
Bibliografía:
Brande, N. (1995). Los 6 pilares de la autoestima. Barcelona. Editorial Paidós
Fernández Tresguerres, A. (2003). Del amor propio. Guía de perplejos. Revista el Catoblepas, revista crítica del presente. Num.18, pag.3.
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