El apego emocional de la infancia tiene una gran influencia en nuestra vida adulta. Te contamos un poco sobre la dependencia emocional:
¿Qué es tener una dependencia emocional?
La dependencia emocional puede definirse como un patrón psicológico que puede evidenciarse en diversas situaciones, este patrón puede generar la necesidad de que otras personas asuman las responsabilidades propias, dificultades para tomar decisiones, temor a la separación de determinadas personas e incapacidad para poner límites o expresar desacuerdo por miedo a perder el apoyo o la aprobación de los demás.
Causas de la dependencia emocional
La dependencia emocional suele ser muy normal en niños durante su desarrollo y crecimiento. Sin embargo, comienza a ser patológica cuando necesitan de manera exagerada la aprobación y la presencia de al menos una persona en particular.
La relación de apego emocional que se establece en la primera infancia es determinante en el desarrollo de la independencia y autonomía emocional. Las personas dependientes suelen compartir ciertas características como la falta o el exceso de afecto por parte de sus padres o cuidadores. Esto les lleva a interiorizar que para ser dignos del amor de otros tienen que cumplir con sus expectativas. Así, poco a poco se va generando una necesidad de atención constante mediante un esfuerzo exagerado por complacer para obtener la aprobación y el cariño de los demás.
Una educación demasiado sobreprotectora también se vincula a una codependencia emocional, ya que el niño es incapaz de desarrollarse como persona autónoma y se siente lleno de inseguridades, por lo que se produce un vínculo afectivo excesivo que genera un tipo de apego patológico que se irá replicando en todas las relaciones significativas durante la edad adulta.
Varias pueden ser las causas de la dependencia emocional, ya que detrás de este modo de vinculación se suelen esconder trastornos psicológicos, así como problemas familiares, de pareja o sociales, que contribuyen a que la persona necesite buscar a alguien que le otorgue la seguridad que necesita. Entre los motivos más habituales, destacan los siguientes:
Baja autoestima.
Falta de seguridad y confianza en uno mismo.
Miedo a los cambios.
Ausencia de cariño o afecto por parte de los progenitores.
Valores morales o religiosos muy arraigados.
Haber vivido una relación de dependencia con su madre/padre
Haber sido testigo/a de esa relación de dependencia entre su madre y su padre
Dependencia emocional en la pareja
Uno de los tipos de dependencia emocional más comunes es la dependencia emocional en la pareja.
En estos casos la relación se torna desequilibrada ya que la persona dependiente puede sentirse inferior a su pareja sentimental y está dispuesta a obedecer a todo.
Estas relaciones desequilibradas, en ocasiones, se pueden tornar poco saludables con el paso del tiempo, ya que puede pasar que la persona dominante incremente su autoridad hasta tal punto que anule o maltrate a la dependiente. Cuando la relación llega a un punto de maltrato físico o psicológico, la persona dependiente llega a tolerar los desprecios, humillaciones y está dispuesta a obedecer a todo lo que propone su pareja por miedo a ser abandonada.
¿Cómo identificar a una persona con dependencia emocional?
Los patrones de comportamiento de las personas que padecen dependencia emocional son muy amplios, pero se pueden resumir en los siguientes puntos:
No soportan la soledad ni la distancia emocional o física de su pareja o persona de referencia.
Miedo a la soledad.
Tienden a ser personas sumisas y no son capaces de expresar opiniones libremente por miedo a la desaprobación.
Presentan una autoestima muy baja.
Tienen una excesiva necesidad de agradarle a los demás y sienten grandes preocupaciones sobre la impresión que han podido generar en otros.
Son personas muy influenciables por el criterio del otro.
Tienen una gran necesidad de complacer las demandas, deseos y expectativas de los demás, especialmente de la persona hacia la cual han desarrollado dependencia.
Hay una fuerte tendencia a la idealización del otro, al cual se someten y complacen para evitar un posible abandono.
¿Cómo acabar con la dependencia emocional?
El primer paso es reconocer que se tiene un problema y decidir buscar la manera de solucionarlo. Si bien este punto suele ser el más complejo, ya que la persona dependiente logrará encontrar múltiples excusas y justificaciones para su conducta, si lo que se busca es modificar este modo de vincularse es fundamental poder reconocerlo, para luego comenzar a trabajarlo.
Con el apoyo de un profesional se pueden utilizar varios enfoques que ayuden a personas que se encuentran en una relación de dependencia, como por ejemplo:
-Trabajar la autoestima.
-Optimizar los recursos emocionales y las habilidades sociales
-Responsabilizarse de los propios actos
-Trabajar el sentirse bien solo/a
-Aprender a tener una dependencia equilibrada en las relaciones.
Bibliografía:
-Castelló Blasco, J. El miedo al rechazo en la dependencia emocional y en el trastorno límite de la personalidad.
-Congost. S. Manual de dependencia afectiva.
-Seltzer, L (2019). Are You Too Emotionally Dependent on Your Partner? Psychology Today.
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